La
foz de Arbaiun es una garganta que el río Salazar excava al encontrarse con la Sierra de Leire. Las paredes verticales han sido talladas por la erosión a lo largo de millones de años, a la vez que el río se encajaba al fondo de la hoz. Está considerada la reina de las
foces de Navarra por su extensión de 5,6 kilómetros y sus paredes verticales de hasta 300 metros de altura que combina con repisas, taludes y pedrizas.
El
pirenaico río Salazar describe tres curvas de norte a sur y después enfila hacia el oeste/suroeste. En el primer tramo, las paredes llegan hasta el cauce, mientras que foz adentro descansan sobre un talud inclinado. La vegetación crece a sus anchas en las profundidades, surgiendo a veces de la misma roca; en las laderas soleadas crece la carrasca, quejigos y enebros, y en las umbrías aparecen hayas, robles, pinos y fresnos. En otoño
la foz de Arbaiun se viste de mil colores y pasa por todas las tonalidades que van del verde al ocre pasando por explosivos naranjas y rojos.
Para admirarla, no hay mejor lugar que el
mirador de Iso, un voladizo sobre las aguas del Salazar situado en la carretera NA-178, que va de Lumbier a Ezcároz. Asómate a su privilegiado balcón y déjate envolver por la espectacular belleza y tranquilidad que infunde este rincón natural.
Si alzas la mirada hacia el roquedo seguro que avistarás nidos de buitres o de alguna otra rapaz; la
colonia de buitres leonados ha crecido tanto en los últimos años que es habitual verlos sobrevolando el lugar.
Es aconsejable una visita al
Centro de Interpretación de las Foces de Lumbier donde existe información interactiva sobre diversos senderos, la flora, fauna y cultura de las gargantas prepirenaicas. Completa tu visita acercándote también a la vecina
Foz de Lumbier, que podrás atravesar gracias al sencillo
paseo que discurre por el trazado del desaparecido tren Irati, primer tren eléctrico de España.
Ruta recomendada para conocer el entorno próximo a la Foz de Arbaiun.
.